Es delicioso redescubrir lo
que para otros puede ser viejo o estar en desuso y que recién se abre ante ti como
un mundo totalmente nuevo. A veces es bueno no haber quemado ciertas cosas en
alguna etapa de tu vida, años después te reencuentras con esas cosas de alguna
manera y las tienes como reliquias, las valoras más porque te das cuenta de que
esas cosas ya no se hacen ni se producen como antes. Quizás no vuelva a
suceder, quizás no vuelvas a encontrar algo como eso en lo que ves hoy y esa es
razón suficiente para que lo disfrutes más, puede sucederte con la música, con el cine, las fotografías, libros, juguetes y objetos memorables. Mientras esperas algo de magia
nueva, esa magia vieja puede ser lo único que te mantenga latiendo cada día.
Corazon, sólo se quedó el dolor
Hace 1 hora