Una tarde especial no es la que nos sumerge en las mejores tiendas ni en las mejores compras. Tampoco lo es aquella que nos introduce en una salida inesperada a la piscina o a la playa. No es tan especial dar vueltas por la ciudad ni probar deliciosos postres, o fotografiar atardeceres. Nada de esto es tan especial si no lo haces con la persona correcta e indicada, que sencillamente te hace feliz, te libera de las presiones y te hace sentir único, como si en el mundo no existiera algo más importante que tú. Trata de rodearte de personas amables y alegres. De gente talentosa que te contagie su optimismo, de gente divertida que te contagie su buen humor. No hay nada más valioso que una buena compañía.
La última canción…
Hace 5 días