El pasado es parte de quiénes somos y de lo que somos, incluso los errores y sufrimientos del pasado lo son. Pero a veces le damos demasiada importancia al pasado y lo convertimos en nuestro eterno presente y futuro. Nos estancamos en él de una manera tal, que ya no podemos avanzar, se nos hace difícil seguir adelante y caminar, porque estamos constantemente lamiéndonos las heridas de guerras pasadas, llorando por lo que perdimos, por lo que dejamos ir, por aquello que nos abandonó, o por las cosas que nunca fueron. Entierra el pasado. El pasado existió, es cierto, eso es algo innegable y es imposible olvidarlo por completo, pero el presente es hoy, y está lleno de oportunidades para el mañana. Tómalas entonces, no las dejes ir hoy para que mañana no tengas nada que te pueda detener. ¡Sé feliz!
La última canción…
Hace 1 semana