Leía un viejo libro de Robert Graves sentada en mi estudio a las cuatro de la tarde. Estaba sumergida en mi lectura. Llamaron a la puerta un par de veces, quizás más. Caminé por el pasillo y abrí la entrada principal. Ese maldito vehículo blanco y un oficial. Tenía más de dos semanas esperando una carta de mi esposo. Ahora no comprendía, ¿cómo es que está muerto?
—¿Está seguro? No puede ser él. Debió ser otro soldado, no mi Noah —le dije apenas soportando mi peso y a punto de romper a llorar.
Palabras clave que deben estar en el microrrelato:
«llamaron, comprendía, seguro»
«llamaron, comprendía, seguro»
Reto del blog de Adella Brac.