El folio en blanco —Taller de Literautas

abril 01, 2018


Estoy sentada frente al escritorio al borde de la desesperación. He estado así desde que empezó el día hace alrededor de cuatro horas, y no he podido conciliar ninguna idea sensata para escribir. Sólo estupideces vienen a mi mente, nada útil, nada bueno. He blanqueado la hoja de Word más de diez veces, nada me hace estar conforme.

Dentro de mí tengo esta sensación asfixiante, que me ahoga y me sofoca, es una sensación horrible, como si estuviera muriendo de a poco, como si mi corazón fuera a explotar en cualquier momento. Tengo esta necesidad inmensa y agobiante de escribir; necesito escribir, tengo que hacerlo, quiero hacerlo, ruego hacerlo, pero nada viene a mí, al menos nada que calme mis ansias y me haga sentir satisfecha y menos tensa. Empiezo a ver formas y colores en la pantalla en blanco, pequeñas figuritas que se ríen y se burlan de mí, que me retan y me señalan diciéndome «tú no puedes, no eres capaz, no tienes el talento, deberías desistir, escribir no es para tí». Por supuesto todo está en mi imaginación.

Hoy ni siquiera he podido vestirme, desperté con la misma desesperación de ayer, de anteayer, del día anterior a ese; de hace semanas. Me digo: «necesito escribir algo grande», pero nada, ¡nada!

Ya son las cinco de la tarde. Camino en lencería por toda la casa. Voy pensando y hablando en voz baja por los pasillos: «es mi trabajo —me digo— lo amo, pero me vuelve loca». Imagino ese folio en blanco que me llama desde mi habitación, al igual que la pantalla del monitor desde la sala. Voy a la cocina rascándome la cabeza y mordiéndome el labio. Me preparo una taza caliente de té de limón. Me siento de nuevo en el escritorio, saco una carpeta de uno de los cajones. Tomo el lápiz y pienso «quizás si lo intento de mi puño y letra surja algo bueno, ya que por ahí dicen "si quieres resultados diferentes, debes hacer algo diferente"», pero resulta que no, ¡nada!

Comienzo a darle vueltas al lápiz sobre el escritorio, empiezo a desquiciarme. La página de la computadora está en blanco, el folio está en blanco, no quiero llorar. Inicio una secuencia de "oes", una sobre otra en el papel. Estuve así por treinta minutos más hasta que detallé este enorme túnel de "oes". De repente llovió en mi interior, una lluvia de palabras e ideas. Mis días y semanas de sequía habían acabado.

«Corría de día entre las vías de un tren abandonado, huía despavorida, dejando caer un zapato. Se ocultó dentro de un túnel vacío, que tenía aspecto de guarida de vándalos durante la noche...»



Escena propuesta del mes:
«un relato protagonizado por un escritor/a con miedo al folio en blanco»

Reto adicional:
«que incluya las palabras "lencería, lápiz y limón"»

You Might Also Like

18 comentarios

  1. Muy amena y fluida tu redacción y con muy buenos recursos para mostrar la desesperación porque no llega "la musa". Genial el recurso de la inspiración por azar (las oes accidentales).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carlos, muchísimas gracias por comentar. Valoro tu apreciación sobre mi relato. La inspiración por azar es algo que me ha sucedido montones de veces, y en ese aspecto, me siento identificada con mi personaje, por la forma en la que de pronto vienen a ella las palabras que espera. Un saludo.

      Eliminar
  2. Hola, Katherine, es muy interesante la crisis por la que pasa tu personaje. Muchas ocasiones nos vemos atrapados en ese desierto de inspiración. Recuerdo que Van Gogh decía que si tu voz interior te acosaba diciendo que no servías para algo, en su caso para pintar, debías rechazarla y continuar con el trabajo hasta que surgiera algo. También, está la cuestión de la obligación que sí es un problema de verdad, pues cuando escribes por trabajo es súper difícil librar todos los obstáculos que te vas poniendo para empezar y llegar hasta el final, es agobiante. Por fortuna, los que escribimos por placer lo hacemos relajados con el espíritu abierto y con la esperanza de que las imágenes se vayan acomodando de forma natural para describirlas. Sería fantástico que escribiéramos sólo por placer y no por conseguir dinero, fama o votos.
    Un abrazo y seguimos leyéndonos. Hasta pronto y gracias por pasarte por mi blog.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias por tu comentario Juan, y Van Gogh tenía razón, siempre llega ese momento justo para la creatividad, sólo hay que seguir insistiendo. En cuanto al trabajo, lo considero casi un asesino de sueños. He conocido cantidades de "creadores" —no sólo escritores, sino también pintores y músicos— con copiosos talentos y amor al arte, pero que debido a ciertas obligaciones referentes a su área, han visto mermar de alguna forma esa pasión que al principio los encendía. Nadie quiere hacer las cosas por obligación, incluso si es algo que ama —por lo menos es mi opinión al respecto—. Es lo que quise transmitir un poco con mi relato, el hecho de que mi personaje enloquezca por la obligación de escribir algo a causa del trabajo, pero al final del día siempre sabe que ama la escritura y que eso es lo que la apasiona de verdad. Gracias por tomarte el tiempo de leerme, un saludo.

      Eliminar
    2. Te invito a pasarte por la cómplice, soy tu vecino Ocitore, espero la disfrutes. Hasta pronto.

      Eliminar
  3. Saludos Kathie, ya he adicionado tu texto a la recopilación que estoy preparando para este mes, pero será publicado hasta el día 15 para darle oportunidad a otros.

    En cuanto al tuyo, me ha gustado el contenido. No lo veo como una escena en si misma, sino como una reflexión del escritor; creo que este mes tendremos muchos análisis de este tipo. No hay problema con ello. En lo técnico no he visto algo que me saque los ojos, así que puedo decir que también lo hiciste bien. Eso sí, siempre trata de dejar reposar tus trabajos un par de días, dales espacio y regresa a ellos con un poco de menos conciencia de autor y más de lector.
    Destaco que me ha gustado la necesidad de la escritora del relato (no creo que sea hombre paseándose en lencería...) :P
    ¡Nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te agradezco K. Marce por el trabajo tan increíble y necesario que estás realizando para todos nosotros en el taller de Literautas —¡de verdad muchísimas gracias!—.

      También te agradezco por tomarte el tiempo de leer mi pequeña historia de este mes y comentar. Aprecio tu opinión sobre los detalles de mi relato y por supuesto, tu consejo sobre dejar reposar los trabajos para leerlos después con una visión diferente. Generalmente lo hago, pero con este no quise darle muchas vueltas.

      Y bien, por supuesto que mi personaje es una fémina, sin embargo, no está de más preguntar, porque se ven muchos tipos de casos al respecto haha, un saludo!

      Eliminar
    2. Saludos Kathie, solo informarte que la recopilación ya ha sido publicada. El enlace del mismo lo encuentras en Literautas.
      Feliz dia. ¡Nos leemos!

      Eliminar
  4. Me ha gustado mucho como has planteado esa inquietud creativa de la protagonista, genial. Ha sido un placer leerte, por cierto te descubro gracias al Reto 5 líneas de Adella.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mer Mer, muchísimas gracias por leer y por dejar tu comentario. Me hace feliz que personas como tú puedan tomarse el tiempo para leerme y opinar sobre lo que escribo, ya que lo comparto con mucho amor.

      Ya me doy una vuelta por tu blog, saludos!

      Eliminar
  5. Ahora veo a qué te refieres, Katherine. Me gustó mucho tu relato:)

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola Katherine!
    Me encanta mucho tu relato, se nota la desesperación de la protagonista por poder escribir algo, muchas veces ese es el error de muchas personas y sobre cualquier cosa, deseamos tanto que suceda algo que nosotros mismos bloqueamos lo que queremos que suceda y por tal razón no ocurre.

    Hay algo que no me gusta del todo, es el hecho de que la lluvia de ideas no se ve realmente reflejada en lo poco que escribió tu protagonista, me hubiera gustado un texto más largo en esa parte final.

    Un gusto leerte. ¡Saludos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Cesar, muchísimas gracias por leerme. Tienes toda la razón, muchas veces nosotros mismos somos el obstáculo que evita que suceda lo que estamos esperando. Con respecto al relato, no lo extendí mucho más, ni le di más importancia a la lluvia de ideas porque el reto de Literautas se refería al bloqueo literario, a ese folio en blanco como tal, y este relato lo escribí para el taller, esa es la razón de porqué no quise darle un poco más de cuerda, para no desviarme de la misión.

      Sin embargo me he planteado la idea de escribir algo partiendo de ese párrafo final, por qué no, y así darle de alguna manera continuidad.

      Un saludo!

      Eliminar
  7. Buenas, Katherine.

    Me ha gustado tu relato, consigues plasmar perfectamente la desesperación y frustración del personaje ante este problema que se le presenta.

    La introducción de la lencería me ha hecho esbozar una sonrisilla, pues me ha resultado un poquito forzado, pero aun así me ha gustado.

    Buen trabajo.

    También participo en el taller de literautas, mi relato es el número 17: Cuando la procrastinación gana la partida.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu opinión y por leer mi relato, ya mismo paso a leer el tuyo. Un saludo.

      Eliminar
  8. Me gusta como lo escribiste. Es como cuando querés algo y te concentrás tanto que te boicoteás a vos mismo. A mí me resulta hacer otra cosa y esperar que una historia me llame.
    Estamos conectados. Saludos.

    ResponderEliminar

🗨️ Para mí es muy importante conocer tu opinión y siempre devuelvo comentarios. Recuerda comentar respetando tanto el contenido, como a los usuarios de la comunidad.

🚫NO será tolerado el lenguaje ofensivo.

🚫Este blog NO cede libros en Formato Digital bajo ninguna condición [E-BOOK, PDF, EPUB, MOBI ni cualquier otro formato]. Sin excepciones.

🗨️ Si vienes por la iniciativa SEAMOS SEGUIDORES, por favor, deja tu comentario en la entrada destinada a ello. Encontrarás el banner del lado derecho ➡️

Mi foto
Contáctame a través de mis Redes Sociales, o puedes escribirme a esta dirección de correo electrónico: sullastradakds@gmail.com
Licencia Creative Commons
Sulla Strada está bajo la licencia de Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivados 4.0 Internacional (CC BY-NC-ND 4.0)
Copyrighted.com Registered & Protected