Recorrí varias calles atrás, conocí varias estancias... Muchas veces quise aquello que no podía alcanzar y por eso muchas veces derramé lágrimas.
El dolor a veces es necesario para hacerte más fuerte, fortalece tu carácter y te hace valorar más las cosas. A veces queremos tener algo que no podemos tener y eso nos produce dolor y lágrimas; todo esto es necesario para aprender, pero te has preguntado alguna vez ¿vale la pena? ¿vale la pena atravesar un dolor innecesario? ¿vale la pena sufrir por algo que podemos evitar?
Escuché algo que jamás he olvidado: «tú sabes lo que quieres pero sólo Dios sabe lo que te conviene», dejemos todo en sus manos.
El dolor a veces es necesario para hacerte más fuerte, fortalece tu carácter y te hace valorar más las cosas. A veces queremos tener algo que no podemos tener y eso nos produce dolor y lágrimas; todo esto es necesario para aprender, pero te has preguntado alguna vez ¿vale la pena? ¿vale la pena atravesar un dolor innecesario? ¿vale la pena sufrir por algo que podemos evitar?
Escuché algo que jamás he olvidado: «tú sabes lo que quieres pero sólo Dios sabe lo que te conviene», dejemos todo en sus manos.