¡Hola compañeros de travesía!
Tengo unas cuantas cosas preparadas para el blog, pero la entrada de hoy sigue la línea de un año más en Sulla Strada.
Estos 12 años del blog han sido una aventura, un verdadero viaje, era lo que quería transmitir a través del nombre porque sabía que se convertiría en eso, en una travesía, como una especie de vía en la voy dando pasitos a medida que el tiempo transcurre. Aquí he hecho de todo, he expresado mis emociones, compartido escritos personales, he expuesto mis pensamientos más liberales, hablado sobre temas que me han interesado a lo largo de los años, dado mi opinión sobre libros, películas, música, aficiones, he relatado viajes. Siempre quise que mi blog fuera de esta manera, una mezcolanza de cosas, que fuera como un museo de todo lo que se puede encontrar en mi mente —bueno... casi todo porque son demasiadísimas cosas.
Estuve pensando por qué en un principio quise hacer un blog, qué pasaba por esa pequeña cabecita, e inspirada en una entrada que leí hace poco más de un mes llamada ¿Por qué soy blogger?, ahora haré un repaso por las razones que me llevaron a comenzar esta aventura.
Porque necesitaba un espacio para expresarme tal cual soy, con mis excentricidades, con mis locuras, con mis fuertes opiniones sobre temas que los adultos no me permitían debatir (era apenas una adolescente cuando empecé con este proyecto), para dar mi punto de vista sobre hechos y sucesos del mundo que me rodea. Llegó un momento en que la necesidad de exteriorizar lo que sentía era mayor que la de ser prudente y los diarios se me quedaron muy cortos para cubrirla.

Crear un blog para mí se
convirtió en un canal, en un medio para dar a conocer y compartir lo que
escribo, además de que (volvemos a las cosas geniales de esta comunidad)
puedo leer lo que otros escriben también.
Quería algo sencillo que a la
vez ofreciera todos los beneficios de una página web, porque siendo
sinceros, tener una web con dominio propio en ese entonces era un poco más
complicado (un lío para ser más exactos). Entonces haciendo mi tarea sobre
qué blog se ajustaba mejor a mí, decidí que Blogger era el indiscutible
ganador. Luego probando me quedé por no solo las opciones que ofrece y por
la comunidad, sino también porque es fácil aclimatarse y amoldarse a todas
las maravillas que se pueden hacer con un blogspot.com.



Puedo decir en conclusión que a través de los años, a pesar de situaciones en las que no me he sentido de ánimos o preparada para esto, este blog se ha mantenido y lo seguirá haciendo si es posible por muchísimos años más porque se ha convertido en mi bebé precioso, al que le he invertido tiempo, amor, ideas, ilusión, cariño, esfuerzo, optimismo y he aprendido mucho de él, a ser paciente y disciplinada, a dar lo mejor de mí aunque a veces parece que nadie me está leyendo. Algún día recibes un comentario que te recuerda porqué iniciaste todo esto, te devuelve la ilusión y tu mundo brilla por esos preciados segundos, los comentarios y el cariño de la gente son la gasolina de un bloggero... Así que por favor, nunca te canses de dar tus comentarios a todos los que ofrecen cualquier tipo de contenido que te guste y te interese —sobre todo por aquí 😘😘
Si llegaste hasta aquí ¡mil gracias por leer! Espero conocer tu opinión 💟💟
Saludos 😉✌