En febrero inició una película de suspenso, ansiedad, comedia, aventura, realización personal y satisfacción en mi vida. Se abrió una puerta con paso al camino largo que aún me queda por recorrer, pero antes de abrir esa puerta vencí las difíciles pruebas que debía vencer. 10 meses para prepararme, para aprender, para escuchar, para empaparme de cosas que antes ni siquiera pensaba, cosas buenas e inmensas que sólo veía en un avión atravesando el cielo a lo lejos. Ahora tengo licencia para toda una nueva vida maravillosa y especialmente única que me espera. Levanto vuelo y emprendo el viaje de mi vida a partir de hoy.
Corazon, sólo se quedó el dolor
Hace 5 días