La historia que nos cuenta Ilka Ibonette Oliva Corado en las siguientes páginas es la de millones de seres humanos que buscan un destino mejor lejos de su tierra. Migrantes, indocumentados, aliens, intrusos, espaldas mojadas... El libro que tienen en sus manos es una obra de valentía, un relato poderoso por su valor testimonial y por dejar al descubierto no solo los detalles de un trayecto lleno de peligros, sino también las más íntimas experiencias de la autora.

Por casualidad conseguí este libro en una pequeña librería de mi ciudad. De regreso a casa no pude resistirme hojearlo y definitivamente me atrapó. Esta es una historia real relatada por su propia protagonista, una joven guatemalteca de 23 años —en ese entonces— que decide dejar atrás su terruño para empezar a correr riesgos en busca de un sueño. La perspectiva de la autora sobre lo que ocurre a su alrededor es conmovedora y te pone en sus zapatos casi de manera instantánea, logra hacer que te veas en tales circunstancias y vivirlo como en carne propia con cada párrafo que narra.

Lo loable para mí con respecto a Ilka es primero, que tuviera el grandísimo valor de dejar su tierra natal para perseguir el mal llamado "sueño americano". Segundo, que tuviera aún más valor a pesar de los riesgos que representaba y de lo doloroso que resultó revivir sus experiencias, para escribir este libro como declaración y denuncia de la realidad que viven millones de latinoamericanos que como ella deciden migrar de manera ilegal a los Estados Unidos. Tercero, que este, Historia de una Indocumentada, Travesía en el Desierto de Sonora-Arizona fuera su primer libro escrito y que aún así lograra imprimir en todas sus líneas una calidad narrativa admirable.

Debo decir que quedé gratamente sorprendida por esta nueva joya para mi biblioteca, es una historia que merece ser contada por todos aquellos que no tienen voces y que sufren el escarnio y la humillación de unos cuantos que se creen superiores. No sólo es el maltrato y el abuso, sino también la muerte que se instaura en La Frontera, y las millones de vidas que no obtienen ningún tipo de justicia, que no tienen rostro, los desdichados sin-nombre.


Más que para entretener, es un libro que debería ser leído para dar a conocer todo lo que los gobiernos y autoridades estadounidenses intentan ocultar todos los días al mundo sobre el trato hacia los migrantes. Es un derecho humano tanto vivir como estar informados. Por eso este es un libro que recomendaría con los ojos cerrados para generar la necesidad intrínseca del ser humano de buscar la justicia, pero que ha sido anulada por fuerzas externas desde que nacemos en la mayoría de los casos. Pocos son los buenos líderes hoy en día, porque pocos son los que se preocupan por los que lo necesitan. Esta generación está siendo formada, cincelada a grandes rasgos con características que nos llevan ciegamente por el camino de la sumisión. Da miedo pensar en lo que seremos mañana. Da miedo pensar que el mundo tal y como está ahora sea una gigantesca fábrica de robots humanos.