Que triste caso, lamentable y más espantoso aún por haber ocurrido en manos de niños. Es vergonzoso que en nuestra sociedad aún sigan ocurriendo cosas como esta, pareciera que el ser humano se cree dueño de todo para su propio beneficio y entretenimiento. Sin embargo doy gracias a Dios porque aún existen ángeles como estos que ayudaron a Pascal, y muchísimas otras organizaciones que luchan contra estas atrocidades. Me alegra muchísimo que Pascal tuviera un final feliz, que pasara de cachorrito asustado a convertirse en un hermoso perro.
A veces miro al cielo y pido que seas feliz
Hace 1 semana