Imagina un mundo en el que nadie sufre, donde la distancia no significa nada, y donde el amor nunca se acaba.
Imagina un mundo donde nadie se rinde, donde la tristeza no existe y donde se puede ser inmortal en el corazón de otra persona.
Imagina que no existen definiciones, ni dudas, ni enfrentamientos; donde no existen imposibles, ni palabras o silencios que duelen; un mundo donde no existen terceros, y donde de verdad le importas a la gente.
Ahora imagina un mundo sin las personas que quieres.
¿A quién te llevarías en una maleta hasta el fin del mundo?
¿Valdría la pena abandonar, o de todos modos serías presa del miedo?