Todos hemos visto como trabajan las hormigas. Transitan a través de una línea imaginaria que dibujan con sus feromonas. Pero esto no va al caso ahora. Lo que deseo resaltar, es que se trasladan una detrás de la otra sin detenerse. Si con tus dedos «cortas» intencionalmente esa línea, te darás cuenta de que se detienen momentáneamente para buscar otra vía u otra alternativa. Es posible que se desordenen, pero una vuelve a marcar el paso y controla a las demás que, instintivamente, siguen sus pasos para volver a formar el camino.
Las hormigas son un grupo de insectos, muy trabajadoras y organizadas. Cada una cumple con un rol y un papel importante dentro de la colonia a la que pertenecen. Se ayudan, y su principal misión es cooperar con las otras. Si alguna es herida en busca de alimentos, alerta a las demás sobre los peligros que hay, para que de ningún modo acudan al mismo lugar. Son el mejor ejemplo que nos ofrece la naturaleza para entender el verdadero esfuerzo y trabajo en equipo. Además, de ellas podemos aprender que no importa cuán difícil sea el trascurso o cuán pesada sea la carga, todo el trabajo duro y bien realizado, en algún momento dará sus frutos.
Las hormigas son un grupo de insectos, muy trabajadoras y organizadas. Cada una cumple con un rol y un papel importante dentro de la colonia a la que pertenecen. Se ayudan, y su principal misión es cooperar con las otras. Si alguna es herida en busca de alimentos, alerta a las demás sobre los peligros que hay, para que de ningún modo acudan al mismo lugar. Son el mejor ejemplo que nos ofrece la naturaleza para entender el verdadero esfuerzo y trabajo en equipo. Además, de ellas podemos aprender que no importa cuán difícil sea el trascurso o cuán pesada sea la carga, todo el trabajo duro y bien realizado, en algún momento dará sus frutos.