Sulla Strada: El Piloto

Título: El Piloto

Título Original: The Pilot

Autor: Robert P. Davis

Traducción: Antonio Bonnano

Edición: Javier Vergara (1977)

Saga/Trilogía/AC/+: Autoconclusivo

Géneros: Ficción, suspenso, drama

N° de Páginas: 368

ISBN: 84-7417-013-3

El capitán Mike Hagen, el mejor piloto de la Intercontinental Airlines, conduce los enormes DC-8, con toda regularidad, desde Nueva York a California, ida y vuelta.

Nadie sospecha que el capitán, en cada vuelo, esconde cuidadosamente un termo con whisky bourbon en el lavabo. Muchísimo menos nadie podría imaginar que cada vez que el capitán se levanta de su asiento, es para aumentar un poco más la dosis de alcohol en su cuerpo. Pero conducir un avión y beber alcohol da por resultado una mezcla peligrosa.

Más de 150 pasajeros conocerán, de manera muy cruel, el secreto de su piloto.

Un cocktail terrorífico: alcohol y vuelo... electrizante novela de suspenso sobre un gran piloto, víctima de un hábito mortal. Encierra además la temible posibilidad de que alguna vez pueda pasarle a usted.

Recuerdo haber leído este libro por primera vez, allá en el 2015, cuando terminaba mi preparación para mi licencia aeronáutica. Estaba buscando libros con temática de aviación de cualquier tipo, ficción o no ficción, cuando uno de mis instructores me recomendó este y amablemente me prestó un ejemplar de su biblioteca personal. Ahora vuelvo a leerlo, por fin con mi propio ejemplar de segunda mano y con una nueva perspectiva.

Sin duda alguna leer este libro nuevamente me ha traído bonitos recuerdos de mi etapa de preparación, aunque eso es tema aparte.

El Piloto está narrado en tercera persona, y nos muestra la vida de un fantástico piloto, llamado Mike Hagen, que a pesar de que en la superficie parece llevar una vida exitosa, habiéndose ganado la confianza y admiración de sus colegas y superiores, vive una vida de ansiedad atrapado en la rutina, añorando los días en los que volar era algo más bien instintivo, haciendo pleno uso de la capacidad personal, del talento y de la experiencia, en lugar de seguir manuales con instrucciones técnicas y reglamentos que le restringen y vuelven todo demasiado mecánico y sin ningún sentido para él. El sinsabor que le produce su diario vivir y su poco o nulo contentamiento con sus logros, ha generado progresivamente una brecha entre él y su esposa, con quién ya no quiere seguir pero tampoco sabe cómo cortar el lazo. Mientras conoce a Pat, la mujer que puede hacerlo feliz pero a la vez se interponen demasiadas cosas. Con una vida de insatisfacción como esta, era inevitable que Mike buscara refugiarse en el alcohol. El gran problema es que la vida de cientos de personas dependen de él cada día durante los vuelos que debe pilotar, y que él, ignorando la seguridad aérea y estancado en la auto negación de su alcoholismo, decide hacerlo bebiendo antes y durante esos vuelos. Mike no cree que tenga un problema de alcoholismo ya que los efectos del mismo no le afectan como a los demás, esto le ha permitido ocultarlo tan bien que nadie, excepto su amigo y copiloto Jim, sospecha lo que ocurre cuando Hagen se encuentra a cargo de un avión. A partir de aquí comienza, en mi opinión, la acción real del libro.

Tomando en cuenta que no todos están familiarizados con la rama aeronáutica, no está de más decir que el libro hace alarde de términos que quizá no todos entiendan con claridad. Tampoco es que represente un problema en toda regla, pero es mejor mencionarlo.

Los primeros capítulos tejen con mucho pulso el entramado de circunstancias necesarias para preparar al lector ante los sucesos que se desencadenan durante el clímax de la historia y hacia el final. Como siempre digo, es básico para cualquier autor ganarse a sus lectores creando personajes e historias con los que pueda identificarse y empatizar, que si no podemos ponernos al cien por ciento en sus zapatos, al menos podamos entender parte de sus motivaciones, sus miedos, o lo que los mueve a hacer ciertas cosas, y yo he podido conectar mucho con el piloto, Mike Hagen. Nunca he tenido problemas con la bebida, tampoco he llevado una doble vida, ni he desfilado entre la delgada línea de un matrimonio que suena más a costumbre y un divorcio inminente, pero puedo sentir toda su impotencia ante lo "cómoda" que parece su vida y la pérdida de pasión por lo que se hace, he estado ahí, y de esa manera su personaje se ha ganado mi cariño y me ha mantenido atenta a lo que ocurre con él y con sus intereses.

Recomiendo este libro a grandes rasgos. Te sumerge perfectamente en su mundo con una tensión inicial que te mantiene enganchado hasta el desenlace de todo, con un buen e inesperado final, lo disfruté mucho, y lo recomendaría como un Infaltable, sobre todo a quienes quieran leer libros de esta temática (que bastante de rogar se hacen a veces).