«Narnia, Narnia, Narnia, despierta. Ama. Piensa. Habla. Sed árboles andantes. Sed bestias parlantes. Sed aguas divinas.»
«Las cosas siempre actúan de acuerdo con su naturaleza.»
«Y pronto, muy pronto, antes de que seáis ancianos, grandes naciones de vuestro mundo estarán gobernadas por tiranos a quienes importará tan poco la felicidad, la justicia y la compasión como a la emperatriz Jadis. Que vuestro mundo tenga cuidado. Ésa es la advertencia.»
«Os entrego para siempre este país de Narnia. Os doy los bosques, las frutas, los ríos. Os doy las estrellas y me entrego yo mismo a vosotros. Las criaturas mudas que no he elegido también os pertenecen. Tratadlas con cariño y amadlas pero no volváis a comportaros como ellas, no sea que dejéis de ser Bestias Parlantes. Pues provenís de ellas y a ellas podéis regresar. No lo hagáis.»
«Cuando las cosas marchan mal, uno descubre que por lo general acostumbran a ir de mal en peor, pero cuando las cosas por fin empiezan a ir bien, a menudo mejoran y mejoran sin parar.»
—C.S. Lewis, El Sobrino del Mago.